El amor es libertad
El contexto de esta frase pueda quizá confundirse, sin embargo, es válido para cualquier situación en la se experimente ese sentimiento.
Intentar definir el significado del amor es algo que, en este momento no me compete, una por que no tengo idea y otra por que no es el asunto que me convoca. Sé que existe por que lo he experimentado, o al menos tengo una vaga idea respecto de sus manifestaciones tanto físicas como emocionales. Más allá de querer explicar de qué se trata, solamente prefiero, por ahora enfocarme a sentirlo, vivirlo y disfrutarlo...
El amor es libertad, es lo que escuché decir a una amiga mientras conversaba por teléfono cuando su invitación fue rechazada por su interlocutor. Lo que llamó mi atención de la frase en sí, fue precisamente el trasfondo de ella, resultado de una sobremesa que se extendió hasta altas horas de la noche producto de una conversación interesante.
Con esta frase, ella intentaba exponer su aceptación ante la negativa. Una forma de dejar en claro qué era lo correcto en una relación de amistad. De controlar la personalidad absorbente con la que había tenido que lidiar en diversas ocasiones.
Por que no sólo en las relaciones sentimentales de pareja surgen sentimientos de egoísmo, celos y posesión. Estos sentimientos están presentes en todo nivel de relaciones interpersonales cuando se esta aprendiendo a amar.
Es inevitable, en un principio controlar esas emociones que se desencadenan cuando nos vemos enceguecidos por celos o envidias que no hacen más que sacar a la luz nuestros miedos e inseguridades.
Pero no hay que olvidar que somos individuos, y esto es algo que desatendemos con frecuencia al querer mantener a otra persona a nuestro lado aún cuando se vulnere su libertad. En esta lección soy apenas una niña, una pequeña que está en pleno proceso de maduración, aprendiendo a lidiar con sus emociones que no habían hecho otra cosa mas que alejar a personas de su lado. Individuos que como ella intentaron resolver sus vidas y encontrar su camino en la vida.
Debo admitir que ha sido un proceso difícil y muy doloroso. Soy una persona frágil y egocéntrica que anhela atención y, que no ha logrado aún un paso firme e independiente en solitario. Y aunque reconocerlo me adjudico algunos puntos, no son suficiente para pasar la prueba.
Tener que elegir entre sentir celos o tristeza no suena tan alentador, ambos son sentimientos que buscaba evitar, puesto que mi entendimiento de la vida es vago y mis esperanzas altas.
Y luego de todas estas reflexiones, Qué sería, entonces una relación madura. Qué implicaría que debiera hacer. Cómo tendría que comportarme. Aún llevo conmigo un saco de ilusiones, deseos y esperanzas que dar y sobre todo que recibir. Cómo menguar esta energía desbordante que espera hacer explosión.
La esperanza es lo último que se pierde por que vivimos en ilusión, pero qué sucede cuando las expectativas son altas, cuando tus metas y objetivos elevados en pro de la autosuperación, en esa constante búsqueda por la perfección.
Toda esta incertidumbre pareciera amenazadora, sin embargo he logrado contener estas emociones y he comenzado a disfrutar del proceso, del tan transitado camino de la felicidad que muchos recorren sin siquiera notarlo, preocupados sólo por alcanzar la meta. Un paso a la vez, paso corto, pero firme a mi propio ritmo siendo sorprendida en cada desvío que se presenta. Y aunque continúo esperando, la vida se ha encargado de impresionarme, recordándome lo divertida que puede llegar a ser.
Y todo esto gracias a ti, que en sólo algunos días me enseñaste todo lo que pretendí aprender en 3 años. Mi deseo ahora es que algún día cercano llegues a saber todo esto, que también tu hayas aprendido conmigo, que hayas encontrado, o al menos te hayas acercado a aquello que andabas buscando y que fue lo que te llevo a mi lado por ese corto pero preciso momento. por todo aquello y lo que tengas para enseñarme: Muchas gracias Xino.