Si, acepto

¡Que su individualidad fortalezca su amor!




   Una frase de la boda final de la película "Novia fugitiva" de Julia Roberts. Es el párroco quien la dice antes de declararlos marido y mujer. 

   En mi primera relación de pareja pensaba que el amor era un compromiso derivado de la costumbre. Me pasaba el tiempo intentando convencerlo de que si me amaba era solamente por que se había acostumbrado a mi, me había aceptado y había decidido estar conmigo.

   Durante los primeros meses de mi siguiente relación, me dediqué a probar esta teoría. Este experimento estaba resultando tal como lo había expuesto hasta que decidí enamorarme.

   Cada día que pasaba fui acostumbrándome más a la relación, me resultaba agradable y hasta disfrutaba pasar tiempo con él. Involucrar mis sentimientos terminó por sepultar mi teoría, olvidar el objetivo de la relación y hasta de mí misma. Mi entusiasmo fue decayendo paulatinamente así también la relación. Un duro final para una inocente investigación.

   Y como de toda experiencia surgió la moraleja. Descubrí que, tal como menciona la frase del principio, la individualidad es la base del amor. No es un "nosotros", es más bien un "tú y yo" en donde cada una de las partes es un individuo libre y único que decide estar con el otro; lo acepta y lo ama por que ese es su deseo. Un deseo que se manifiesta en lo cotidiano, en lo sexual, en querer pasar tiempo con esa persona, en aceptarla, en perdonarla.

Un hombre fue a visitar a un sabio consejero y le dijo que ya no quería a su esposa y que pensaba separarse. El sabio lo escuchó, lo miró a los ojos y solamente le dijo una palabra:
" Ámala ". -luego se calló- Pero es que ya no siento nada por ella. " Ámala ," -reiteró el sabio-. Y ante el desconcierto del visitante, después de un oportuno silencio, el viejo sabio agrego lo siguiente: Amar es una decisión, no un sentimiento. Amar es dedicación y entrega.
Amar es un verbo y el fruto de esa acción es el amor.

El Amor es un ejercicio de jardinería: Arranca lo que hace daño, prepara el terreno, siembra, sé paciente, riega, procura y cuida. Está preparado, porque habrá plagas, sequías o excesos de lluvias, más no por eso abandones tu jardín. Ama a tu pareja, es decir, acéptala, valórala, respétala, dale afecto y ternura, admírala y compréndela. "Eso es todo, Ámala"

   No se trata de encontrar tu complemento, ni tu otra mitad, cada uno de nosotros es un entero, y la tarea de encontrarse a sí mismos, no es una responsabilidad que debemos cargarle a otro. Es un compañero el que escogemos libremente para que compartamos cierta etapa de nuestras vidas, no un escolta ni mucho menos un lacayo a quien le traspasamos nuestra carga de emociones y trastornos no resueltos. 

   La palabra cónyuge tiene su origen en el latín "con-yugo" y que se refiere a la unión que se establece, en este caso, de forma voluntaria entre dos personas. Que su individualidad fortalezca su amor es el mensaje que hoy quiero transmitirles.