Nuestro destino es brillar como los niños; no es el de unos cuantos, es el de todos y conforme dejamos que nuestra luz propia alumbre, inconscientemente permitimos lo mismo a los demás, y al liberarnos de nuestro propio miedo, nuestra presencia automáticamente libera a otros."
El título corresponde a una frase dicha por Tommy Lee Jones en su personaje del agente K en la película "hombres de negro 2", si nos situamos en el contenido de esta secuela cinematográfica, este personaje que intentaba olvidar su misión como agente secreto, se convierte en la clave para salvar al mundo de los extraterrestres "somos lo que somos, aunque a veces lo olvidemos". Si bien es una película, por lo demás entretenida, abre un debate interesante respecto de quiénes somos en contra parte con quienes queremos ser. La vida se encarga de devolvernos a donde pertenecemos, nos demanda que cumplamos la tarea que se nos fue designada, esa misión que buscamos permanentemente y que es finalmente lo que le da sentido a nuestra vida.
Fuimos creados, o evolucionamos a esta forma con algún objetivo, defectos y virtudes que conforman nuestra esencia y que nos distinguen del resto como individuos únicos e irrepetibles.
Al comienzo de esta columna cité un monólogo de una de las escenas finales de la película "El juego del Honor" donde uno de los jugadores de un entrenador de basquetbol interpretado por el actor Samuel L. Jackson, le expone en forma de agradecimiento por su esfuerzo por querer sacar adelante a este grupo de muchachos en riesgo social. Él comprendió el mensaje de su entrenador, y fue a través de él que este chico pudo darse cuenta quien era realmente.
Einstein menciona que nuestro entorno no es mas que una proyección de nuestra mente. Este pensamiento y las ideas de Einstein fueron quienes revolucionaron la ciencia moderna y la forma en que nos relacionamos con ella. Cada nuevo hallazgo, cada nuevo experimento científico es una revelación de nosotros mismos.
Tememos enfrentarnos al espejo, tememos aceptar esa verdad de quienes somos, pero de alguna u otra manera volvemos a aquella encrucijada o crisis emocional que nos devuelve a nuestro estado.
Ama a tu prójimo como a ti mismo, no podemos pretender a amar a otro si no nos amamos primero, por que es sólo a través de ese amor que comprendemos a qué vinimos y cuando lo comprendemos y lo aceptamos, ahí recién comenzamos a vivir.
En la ilustración, ¡¿Sabían ustedes que las raíces de un árbol determinan las dimensiones de su follaje? Quiere decir que existe similitud entre lo que hay bajo tierra y que no podemos ver, con lo que hay sobre ella y que es finalmente lo que vemos.