Si, acepto

¡Que su individualidad fortalezca su amor!




   Una frase de la boda final de la película "Novia fugitiva" de Julia Roberts. Es el párroco quien la dice antes de declararlos marido y mujer. 

   En mi primera relación de pareja pensaba que el amor era un compromiso derivado de la costumbre. Me pasaba el tiempo intentando convencerlo de que si me amaba era solamente por que se había acostumbrado a mi, me había aceptado y había decidido estar conmigo.

   Durante los primeros meses de mi siguiente relación, me dediqué a probar esta teoría. Este experimento estaba resultando tal como lo había expuesto hasta que decidí enamorarme.

Deseo




   Haciendo un alcance entre lo que quiero y lo que creo querer, es que me surgió la duda de cuál es la diferencia entre ambos. Finalmente he descubierto que la primera, lo que quiero, responde a ese anhelo mas profundo que se aloja en mi interior y que me acompaña sin importar dónde ni con quién este.

La Vida, un milagro


   Se  han puesto a pensar, sólo por un momento, lo misteriosa y maravillosa que es la vida. Yo cada día que pasa estoy mas sorprendida.

   Piensen un poco; desde nuestra concepción, pasando por el nacimiento y cada una de las distintas etapas de crecimiento que vamos experimentando a lo largo de la vida, esta se presenta tan misteriosa como cautivante; y la pregunta, entonces está orientada a saber  más que quién nos creo que el por qué. Y no importa la corriente o idea de la que seamos partidarios, no tiene sentido preocuparnos en definir si fue primero el huevo o la gallina, sino qué sigue después.

¿Por qué yo?




   Hoy participé de "La marcha de los enfermos" convocada por un periodista de la televisión chilena diagnosticado de cáncer hace unos años y que hoy en día se ha transformado en un símbolo para personas luchan en contra de una enfermedad que los aqueja y que, por circunstancias económicas no pueden costearse un buen tratamiento.

¡YA ES SUFICIENTE!

   El título de esta columna tiene dos acepciones. La primera resulta ser un llamado de atención, y que regularmente utilizamos cuando estamos enfurecidos y queremos que determinada actitud cese. Por otro lado, la frase se refiere a que ya no necesitas más de lo que tienes.