En función de...


   Volver a estudiar, debo confesar, ha sido mucho mas agotador que lo que había imaginado. Cuando lo planeé, consideré que ya mas madura y con mas experiencia que la primera vez, me sería mucho mas fácil de llevar a cabo. Una vez mas como en muchos otros aspectos de mi vida, me equivoqué. He tenido que dedicar mucho mas tiempo del que me propuse y ha sido una tarea muy extenuante.

   Una de las tantas cosas que he aprendido, o mas bien, comprendido, es que en matemática, una función es una relación que se establece entre dos términos, a través de la cual, uno depende del otro y se define a partir de este. El primero sería entonces la variable independiente y el segundo, la dependiente, puesto que su valor obedece cualquier variabilidad que sufra el primero y se designa como f(x) lo que significa que esta en función de "x".  Por mi formación debo aceptar que las matemáticas me acompañarán por el resto de mi vida, y de hecho desde un principio lo hacían, sólo que yo no lograba verlo. Ahora puedo verlo y, como dice una frase de Einstein que alguna vez leí, si puedo explicarlo, entonces significa que lo he comprendido. 

   A raíz de la película bohemian rhapsody, donde el protagonista y quien inspira este film, se le ve claramente influenciado por su representante. Freddie Mercury, vocalista de la banda "Queen" inconscientemente va permitiendo que este maneje sus decisiones no sólo en su carrera sino también en su vida personal, lo que origina el quiebre que tuvo la banda en los 80'. Tiempo más tarde y luego de una serie de sucesos en que el personaje se encuentra a sí mismo, logra ordenar su vida y retorna a la banda con el conocido éxito que hasta ahora tiene. Freddie, entonces, estaba en función de Paul, su representante. Y al igual que una función matemática, este elemento definía la posición que tomaba en el espacio. Puede que esto sea una película, que si bien resulta de una investigación biográfica, sigue respetando un guión y, por tanto responde a la intención del director. Sin embargo esto es algo más común de lo que me gustaría aceptar y si me pongo a reflexionar, en solo segundos se viene a mi memoria episodios de mi vida donde he estado en función de otra persona, donde yo he sido la variable dependiente. Sin duda que así fue, y cuando el elemento quien me definía partía, yo quedaba sin saber dónde estaba o donde me dirigía perdiendo completamente el rumbo. Pero por qué permitía que las cosas llegaran a ese punto, por qué dejaba que otro elemento, otra persona me determinara y definiera cómo iba a ser mi vida. Por qué dejaba mi vida en función de...

   Como en las matemáticas hay cosas que aún debo dejar que decanten en mi mente para poder comprenderlas. Y como en las matemáticas las cosas se van revelando cuando uno es capas de entender lo básico, lo fundamental para poder pasar al siguiente nivel. Sólo puedo multiplicar una vez que he aprendido a sumar, a integrar cuando sepa derivar. No antes, al menos así esta estructurado el programa de enseñanza y así lo he logrado asimilar. Como en matemáticas, la vida esta formada de elementos, de personas con quienes interactúas, estos elementos se pueden combinar, pueden interactuar entre si, pueden crear distintas operaciones. Hay elementos que pueden sumar, pero también hay quienes te restan, lo importante no es que no interactúes con ellos, lo esencial para poder ir resolviendo cada problema que se presenta, es que seas capas de diferenciar entre una operación y otra, en que seas capas de discernir y resolver cuando sea necesario. Descubrir quien te suma y quien te resta, quien te potencia y quien divide. Que seas capas de determinar cuando eres la variable independiente y cuando la dependiente y sobre todo que descubras el valor que tienes y tu aporte a cada operación. 

Mejor que no




   Hoy decidí actuar sin cuestionar los por qué frente a la situación. Lo usual es que deje de hacer ciertas cosas por el simple hecho de darles demasiadas vueltas en mi cabeza intentando exponer los hechos, inexistentes en la realidad, pero muy probables en mi retorcida y creativa mente que me hacen desistir. Que si hago esto puede pensar esto otro, que si lo hago va a reaccionar de esta manera, que se lo puede tomar a mal, y otros tantos hechos catastróficos que solo mi mente suele dar cabida. Y es así como me he perdido de hacer tantas cosas. bien lo decía alguien, de lo único que me arrepiento es de aquello que no he hecho.

   En momentos soy tan espontánea y en otros tan insegura. Me temo que ahora estoy en lo segundo; esperando que las cosas pasen, y cuando no pasan, me desilusiono y con la desilusión mi inseguridad aumenta y así se me van los días hundida en una melancolía que me agobia. Hoy fue uno de esos días en que decidí cortar con ese patrón y ser yo la responsable de que las cosas pasen. Dejé a un lado el orgullo, abrí mi corazón y tomé la iniciativa. Lo mejor de todo, es que nada resultó como lo había pensado, y digo lo mejor por que cuando uno pasa por un proceso de negatividad en su vida, en lo único en que le va bien pensar, es en que todo saldrá mal. Pues no, me fue bien. Desde mi partida, con mi madre las relaciones han estado un poco distantes, sus juicios y mi soberbia nos han distanciado mas de lo que pretendía y ya casi ni hablábamos. Desde mi partida sentía que ella había perdido el interés por mi bienestar y mi orgullo me mantenía en un estado de frialdad que me llevó a tomar distancia. Pues bien la invité a mi nueva casa, me esmeré en que todo estuviera perfecto para que viera lo bien y feliz que estaba ahora con mi nueva vida. Cabe destacar que efectivamente estoy muy feliz, sin embargo este distanciamiento familiar era algo que no permitía disfrutar a cabalidad con este nuevo proyecto de vida. Al principio fue todo muy coloquial, como una reunión entre desconocidos. Al pasar las horas, uno que otro comentario motivó una bocanada de sentimientos por parte de mi madre con sus reproches de mala hija con un tono displicente que en otro momento me hubieran hundido. Frente a ello tenía dos opciones, o le contestaba en el mismo tono defendiéndome, o la escuchaba sin sentirme ofendida. El objetivo del almuerzo era acercarme a ella y si me inclinaba por la primera opción, el esfuerzo de dejar mi orgullo a un lado no hubiese servido de nada. Escuché cada palabra que salía disparada de su boca, observé cada figura de su rostro, el brillo de sus ojos, el quiebre de su voz, sus sollozantes pausas, hasta que se detuvo. No fue necesario decir nada, el silencio, en ese momento dijo más de nosotras que todo lo que no habíamos hablado en meses y finalmente nos acercamos.

    Es extraño como funciona la mente intentado llenar espacios en cada historia. Lo que no sabemos, creemos que puede ser de determinada manera dependiendo el estado en que nos encontremos. Si estamos bien, jamás pensaremos mal del resto. Es cuando nos volvemos inseguros cuando nos sentimos perseguidos y creemos que el mundo es un lugar de personas que se mueven bajo esos mismos parámetros. El mundo que nos rodea es un reflejo de nuestro propio mundo interior. Las personas a nuestro alrededor vienen a mostrarnos aspectos de nosotros mismos. Si dejamos que nuestro orgullo nos aleje de ello, nos estamos separando más de nosotros mismos negando nuestra propia existencia. De cuánto nos hemos perdido escudándonos en un "mejor que no". Cuántas historias no se han contado por nuestras inseguridades, historias que hubiesen podido haber dado otra dirección a nuestras vidas, quien sabe. Sin duda que este es el primero de muchos actos donde tomo mas protagonismo en mi vida haciendo que las cosas sucedan, actuando mas, esperando menos; escuchando mas, hablando menos. Disfrutando mas, cuestionando menos; mas que escribiendo la historia, viviéndola.

Si los alimentas, permanecen vivos

Creo que es igual que nuestros sueños y pesadillas; Si los alimentas, permanecen vivos.
                                                                           Película: "A Beautiful mind"


   Heme aquí otra vez, buscando refugio en estas palabras que no pueden salir de mi boca pero que mis manos liberan con facilidad, esperando que las encuentres algún día, tal vez por error, tal vez por curiosidad. Cual sea el motivo me intriga la idea en que te des por enterado. Aún no soy lo suficientemente valiente para decírtelas cara a cara, presiento que eso no ocurrirá jamás, en fin, eso ya no importa. A estas alturas este desahogo es suficiente para mi.

   Recuerdo que una vez acudí desesperada a ti implorando consuelo. En aquella época éramos amigos. Te mencioné lo que en mi cabeza me atormentaba y no podía dejar de pensar en ello. Tu consejo aunque simple fue muy sabio: pero no pienses más. En aquel momento lo encontré absurdo; hoy le tomo la seriedad que trasciende de ello: nuestros pensamientos son nuestros porque nosotros decidimos pensar en ellos, nosotros le damos cabida para que se desarrollen, si no los alimentamos, tarde o temprano desaparecerán. Es así como pretendo sacarte de una vez de mis pensamientos, de todos modos lentamente pasaste de ser de carne y hueso, y te volviste virtual. Y lo bueno de lo virtual es que con sólo una tecla, desapareces.

   Aunque en lo emocional el proceso es mas lento, al menos lo es para mi, llega el día en que te detienes a evaluar aquello en que vale la pena ocupar tu tiempo de lo que no. Evalúas los pros y contra para tomar una decisión y como mi actual formación de ingeniera me ha estado enseñando, te inclinas por aquello que te genera mas beneficios con menos recursos. Contigo los recursos se volvieron no renovables y eso si lo analizamos desde la perspectiva económica, no es rentable. Y algo que no es rentable, no vale la pena invertir. Como podrás darte cuenta, esta semejanza con los negocios puede parecerte una forma fría y calculadora cuando de lo que se esta hablando es de sentimientos y emociones; pues bien, eso es en lo que me he convertido ahora. Si estoy satisfecha con ello o no, es algo que aún estoy decidiendo.

   Es tan agobiante tener que estar constantemente buscando justificación para permanecer a tu lado, que ya estoy cansada. Tu mismo lo dijiste, busca estar tranquila, eso haré, sacaré de mi vida todo aquello que está perturbándola, comenzando por ti. He sido capas de hacerlo en el trabajo con una entereza y osadía irreconocible, actitud que celebras cada vez que te lo cuento y no podía ser capas de aplicarlo contigo hasta ahora. Una vez recuerdo haber escrito de las relaciones desechables y me declaraba abiertamente opositora de ello. Y ahora estoy haciendo exactamente lo contrario a lo que defendía en aquella oportunidad. Mi conducta se a vuelto errática e inconsecuente, y ese patrón es el que ha desencadenado en mi un descontrol no sólo de mi mente, sino también de mi cuerpo. Las señales son claras y ahora finalmente las veo. Esta vez no encuentro mas justificaciones. "O te adaptas o te vas", y ya sabes que no soy una persona flexible en lo emocional. Así que prefiero salir de esto y rearmar mi vida. Tal vez no tengo claro lo que quiero pero si lo que no quiero y no quiero seguir así por más sentimientos que tenga hacia ti. Me alejo así, en silencio, sin dar explicaciones, sin escándalos ni dramatizaciones como acostumbraba, tal vez si estoy mas madura, quizá solo un poco, quien sabe, eso lo decidirá el tiempo y cuando logre descifrar tal vez, solo tal vez pueda compartirlo contigo.
   

Amigos...y nada más



   Cuando decidí aceptar tu proposición, no imaginé lo lejos que nos llevaría eso.
Has estado casi toda una vida a mi lado; siempre estuviste ahí en los momentos solemnes de la vida en los que o necesité desahogarme o simplemente compartir una alegría. 

   Poco a poco mi timidez se iba doblegando a las entusiastas preguntas que solían enfocarse mas en aquellos episodios con algún tono sexual. Era evidente que ese tema llamaba particularmente tu atención, en especial si se trataba de quebrar con mi celibato que si bien a esa edad no era intencional, si poseía cierto misticismo de inocencia y religiosidad en mi afán por querer guardar mi virginidad al príncipe azul que yacía en algún lugar del mundo esperando por mí. 

   Fuiste un pilar fundamental en mi maduración sexual, no porque tuviéramos encuentros de ese tipo, y cabe mencionar en este punto que nuestras conversaciones se limitaban al programa de mensajería instantánea vigente; sino mas bien por que te dedicabas a ilustrarme en las más diversas posibilidades que pudieran presentarse en un encuentro entre dos personas. Con mi primer acercamiento, mi destape sexual, fuimos distanciándonos por periodos prolongados. El tema de tener una pareja me excitaba tanto que enfocaba mis energías y tiempo sólo en complacerlo. Con el quiebre de esa relación, también se quebraron mis emociones y las bases en que había decidido fundar mis principios. Hasta ese entonces el haberme guardado para aquel hombre especial durante tanto tiempo, y el haber retrasado mi iniciación sexual por ello, ahora me hacían pensar que había sido una pérdida de tiempo. Con frenesí busqué durante mucho tiempo poder llenar ese vacío no solo sexual, sino también y mas bien emocional sin resultados positivos. Cuando mi esperanza se vio mermada por las circunstancias y por mi carácter; surgió lo impensado: podía hacerlo sin sentirme una mesalina pecadora. Tu fuiste el primero en celebrar conmigo aquel episodio ipso facto con tu particular interés.

   A pesar de que te lo sugerí abiertamente en mas de alguna oportunidad y en los mas diversos estados emocionales, tú nunca accediste a tener algo conmigo. Nuestros encuentros frente a frente, siempre se limitaron a lo que durara una película o una comida rápida en el camino.

   Por algún motivo que aún desconozco, el quiebre de tu relación de pareja gatillo cierta curiosidad por conocerme en otra faceta, por llevar nuestra amistad a un plano distinto, no a un nivel mas profundo en lo emocional sino mas bien a un nivel mas banal. Fue de este modo en que llegamos a involucrarnos sexualmente. Nuestro primer encuentro si bien no fue lo que esperé todo este tiempo, si fue fundamental para que se desencadenara una relación donde el sexo ahora se volvía la razón esencial de nuestros encuentros. 

   Sumergidos en el deseo y la pasión nos olvidamos de la amistad y la relación se fue tornando lentamente carnal, fría y calculada. Nuestras conversaciones se volvieron insignificantes, casi una excusa para romper el hielo y disimular de cierto modo la verdadera causa que nos convocaba. Si en este momento pudiera escoger entre tu amistad y tu pasión, no dudaría en escoger la primera. Aquella me entregaba satisfacciones mas duraderas; a largo plazo y con esto no digo que no me sienta satisfecha en lo sexual, sin embargo necesitaba que lo hiciéramos mas frecuentemente sólo para sentirte cerca por mas tiempo y antes eso se daba como consecuencia de nuestras largas conversaciones, ahora inexistentes. Ahora te necesito como amigo mas que nunca. Quiero oír tu consuelo y que me digas que este hombre tampoco vale la pena y que puedo seguir adelante. Siempre fuiste ese hakunamatata que me devolvía la alegría cuando mis emociones flaqueaban y lo irónico ahora es que tú las provocas y que lo mas seguro es que ni te hayas dado cuenta.


El amor es así

   El amor ha sido un tema recurrente dentro de mis reflexiones, y motivo de la mayoría de mis publicaciones. Esta vez no es diferente. El amor, una palabra he podido encontrarle tantos significados, tantas aseveraciones como momentos he vivido. Es como si cada día aprendiera a amar de una manera diferente o más bien comprendiera que el amor contempla tantas formas como personas hay en el mundo.

   Hoy me atreví, después de mucho tiempo, a amar otra vez. A amar así tal cual, sin miedos, sin ataduras, sin resentimientos, completamente ajena a las consecuencias. El amor es así, me dije y aunque titubeé al principio al decirlo, no lo hice por que sintiera temor sino por que quería disfrutar de ese momento, quería darme el tiempo que todos mis sentidos estuvieran atentos a ello, me dejé llevar, fui libre otra vez.

   Hace un año ya que trabajo con una persona que es un tanto difícil en su trato. Difiero con la forma que tiene para dirigir al equipo, y con cualquier persona en general con la que tiene que lidiar, y esto ha sido motivo de frecuentes quejas, y discusiones dentro de la empresa donde el es director de proyecto y, cabe mencionar que mi jefe. Mantenemos una relación muy particular en donde yo me expreso frente a lo que no me parece, y el, por su parte me escucha, de este modo hemos logrado convivir en lo laboral en un ambiente en el cual si bien me he mantenido desde hace un año, frecuentemente la hostilidad ha sido protagonista en reuniones de pauta y conversaciones periódicas.

   Sin embargo, aquí estoy, quizá por masoquismo o por que veo algo mas allá en ciertas personas que llegan a mi vida. No es que esté enamorada de él o algo así que, cabe mencionar que sospecho que no le gustan las mujeres, pero de si en algo estoy segura, es que he llegado a encariñarme con él. Sucedió que sentí hostilidad en su trato y, como siempre, lo encaré apelando al buen ambiente laboral que la empresa a impuesto establecer. Al poco tiempo después me pregunta si aún lo quiero a lo que le contesto "el amor es así" y entre risas distendemos nuevamente la comunicación entre nosotros. El amor es así. Cuando uno realmente quiere a una persona, debiera quererla tal y cual es, con sus defectos y virtudes, con sus pataletas y sus buenos momentos. Querer sin conocer es sólo una ilusión de la cual después intentas explicar con la frase cliché de "el amor es ciego". Pues difiero de ello, el amor no es ciego, es mas, el verdadero amor contempla cada rasgo del ser que se dice querer, los distingue claramente, los acepta y decide compatibilizar con ello. El amor es una consecuencia del análisis de los datos con los que se cuenta y de su respectiva conclusión un "te quiero" y surge de una decisión espontánea y voluntaria por darle un espacio a esa persona, dentro de nuestros sentimientos. Por que tal vez no decidimos quien llega a nuestras vidas, pero si quien permanecerá dentro de ella.