"Con cada palabra vuelvo a vivir
a través de los ojos de otro.
Nos encontraremos por la noche
empapados por la lluvia
y nos sorprenderemos
por cómo nos calmamos
mutuamente el dolor.
Serás tú el que me encuentre sana y salva?
El amor es lo que se pierde
no lo que se encuentra. leer todo...
pero veo belleza en ellos... siempre.
Sé que no es acertado
amarte desde la distancia
pero es una locura.
Tú reconoces mi dolor.
Serás tú el que me encuentre sana y salva?
El amor es lo que se pierde
no lo que se encuentra."
Película "La suerte de Emma", Sven Taddiken
Me encanta el cine, en especial ese que te deja reflexionando y queriendo expresarte, pensando, dirimiendo, concluyendo y finalmente te hace sentido. "La suerte de Emma" fue una de esas películas, en especial llamó mi atención la frase de la canción que expuse en el principio de esta columna, "el amor es lo que se pierde, no lo que se encuentra" su tema principal. No quisiera ahondar mayormente en la trama del film para quienes tengan pensado verlo, sin embargo me pareció fascinante como el director logra capturar la esencia del amor en un sólo gesto alejado de todo egoísmo, tan natural, tan obvio, y sin embargo tan evadido por la mayoría como lo es la pérdida.
La imagen expuesta arriba, es parte de una de las escenas de esta película, en ella se ve a Emma, la protagonista, preparando a un cerdito para matarlo, es uno de los momentos mas dulces de la cinta y a través de la cual se desprende la trama.
El amor es un tema desconcertante para mí, tanto que se ha vuelto casi una obsesión. Desde que llegué a sentirlo he querido lograr comprenderlo, descifrarlo, si quiera poder explicarlo, pero no he llegado aún a una conclusión que me deje del todo satisfecha.
Antoine de Saint-Exupéry, autor de "El principito" declara en una de sus citas que "al primer amor se le quiere más, a los otros se les quiere mejor", y esa afirmación tiene mucho sentido, pues de la experiencia se aprende, amar con cordura es mucho mejor que amar con locura, pero eso es algo que sólo entendí a través del desamor, a través del dolor. Amar no es algo que se aprende en una escuela, o a través de un libro, ni tampoco de una película, sólo lo vives, modifica tu entorno, tu perspectiva te muestra aspectos de ti mismo que no conocías, te gusta, te divierte, te pone triste, y luego agradeces por haberlo sentido.