Debo reconocer que soy una mujer fácil. Caigo rendida cuando un hombre me toma con decisión y seguridad y me mira fijamente. Ya había declarado con anterioridad lo cautivante del lenguaje corporal, y de forma muy particular la de la danza. Si un hombre no me provoca, mis pasos en el baile serán torpes y sin gracia, sin embargo cuando me siento atraída, mis movimientos fluyen de manera espontánea y mi cuerpo se expresa comunicando el deseo casi sin inhibición.
Explosiva sensualidad
Debo reconocer que soy una mujer fácil. Caigo rendida cuando un hombre me toma con decisión y seguridad y me mira fijamente. Ya había declarado con anterioridad lo cautivante del lenguaje corporal, y de forma muy particular la de la danza. Si un hombre no me provoca, mis pasos en el baile serán torpes y sin gracia, sin embargo cuando me siento atraída, mis movimientos fluyen de manera espontánea y mi cuerpo se expresa comunicando el deseo casi sin inhibición.
¿Y no soy el centro del universo?
Lo que me gusta de la vida
Una vez más, como tantas, había caído en la ignorancia y me había dejado llevar por el sistema. Olvidé que sólo por el simple hecho de creer que todo saldría mal, así sucedería. Lo bueno es que siempre aparece alguien para recordarme que puedo pensar diferente.
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