Salud!, Dinero!, Amor!



   Llegó la primavera; los arboles florecen, las calles se llenan de colores; la tierra está ahora un poco mas cerca del sol, el ambiente se vuelve más cálido, las aves comienzan su período de apareamiento, las flores se abren, el viento las mece de un lado hacia otro, los plátanos orientales y dientes de león esparcen sus pelusas cuales copos cayendo desde las alturas, una escena tan maravillosa y de repente ACHUU!, salud!, ACHU!, dinero! y...

Algo que decir


  Una de mis principales cualidades, valga la autoreferencia, es mi capacidad de expresar lo que siento, muchas veces sin ningún tipo de filtro ni tampoco sin discriminación de edad, de género ni de jerarquía. Si bien me refiero a esto como a una cualidad, es decir que le asigno una connotación positiva, a lo largo de mi vida ha sido causal de muchos problemas, despidos e incluso quiebre de todo tipo de relaciones.

    Irónicamente también se ha conformado, durante algún tiempo determinado, en una habilidad destacada en el trabajo, un plus que me ha permitido alcanzar altas posiciones. Debo admitir que si bien no me arrepiento de lo que digo; si lo hago de la forma en que lo he expresado en algunas ocasiones.

Quien no se equivoca, no aprende

  Al parecer, la única forma efectiva de obtener resultados legítimos es a través del ensayo-error.  Cabe destacar que en la ciencia este método es infalible; cientos de probabilidades y teorías son comprobadas sólo a partir de su experimentación.

   Si bien parece un escenario poco alentador, me atrevo a decretar que podemos encontrar beneficios que de otro modo no obtendríamos y, aunque esta suerte de azar al cual nos vemos sometidos arrastra consigo la amargura del sufrimiento, ese sentimiento que a cualquier precio buscamos evitar, la ganancia es inversamente proporcionalmente a ese dolor.