Una historia sin final

   Surgió en una de esas conversaciones que siguen al acabar de comer. Aunque la sobremesa suele hacerse en casa de amigos o familiares, esta fue tan espontánea como profunda, en los 30 minutos que tenemos de horario de colación en el trabajo.

   El tema: películas que nos han emocionado hasta las lágrimas. Partimos comentando el último estreno de Disney Pixar Intensamente, pasando por Toy Story 3 y la ya clásicas La vida es Bella y Titanic. Mas tarde, como ya se ha vuelto un hábito, nos desviamos a temas más reflexivos y terminamos por volvernos críticos de los guiones que hacen que una película sea interesante o no de rescatar.

   Qué es, en definitiva lo que hace que una película se diferencie del resto y trascienda entre generaciones. Influye, claro esta, la interpretación de los personajes por los actores, el detalle de la escenografía, la dirección de fotografía y su coherencia así como también y en mayor grado me atrevería a advertir, la mano del director. Cabe señalar que el cómo se cuente la historia influirá en alto grado su trascendencia a lo largo del tiempo y en que una película se vuelva clásica y una mirada casi obligada para cinéfilos y críticos del 7mo arte. Es el director el encargado de darle énfasis a cierta parte de la historia, dependiendo el mensaje u objetivo que se propuso alcanzar con la obra.

   Tan renombrados como Spielberg o Scorsese y hasta el excéntrico Tarantino se involucran en las historias a tal punto, con tal entusiasmo que se ocupan de cada detalle, de cada recurso que utilizarán para relatarla. Ya bien he dicho con anterioridad, a una historia, tantas formas de contarla como personas hay en el mundo.

   Como ejemplo expongo justamente, la película Intensamente, el origen de mi charla de sobremesa, quien nos muestra como  nuestra mente es capaz de procesar la información que recibe del exterior desde los distintos puntos de vista emocionales: alegre, triste, seguro y furioso, cómicamente explicado a través de caricaturas al más estilo Disney. De este modo el espectador puede ir viendo cómo cada uno de estos personajes entendía los hechos que le sucedían a la niña humana que controlaban. 

   Del mismo modo, es que dependiendo de cómo sea contada la historia, esta resultará más divertida o más dramática y eso es justamente lo que, a mi parecer, le otorga su cualidad de memorable. Entonces no es la historia la que asegurará el éxito de un film, es más bien qué parte de esta historia se enfatiza y no me refiero a maquillarla y desvirtuarla para volverla atractiva, mas bien se trata de escoger qué parte se va a acentuar y de qué forma se hará.

   Muchas películas, y hasta me atrevería a decir la mayoría, de las clásicas tienen un final feliz, un desenlace un tanto predecible donde el protagonista obtiene por lo que ha esperado toda la cinta. Sin embargo, hay algunas, en que se detienen en el proceso, esas en las que el director decide terminarlas sin dejar claro el final, algo así como que dejándolo a la imaginación de cada uno. Es como leer un libro,, sabes que van quedando pocas páginas y que para cuando llegas al final luego de haber intentado alargar ese momento por varios días, finalmente llegas a la última pagina y sabes que ya no hay vuelta atrás.

   Soy simpatizante de creer que no existe un solo destino inmutable, creo firmemente en la existencia que no hay finales estáticos que no pudieran ser cambiados, es más, no hay finales en las historias, solo un punto aparte donde comenzar un nuevo capítulo.