Una relación, del tipo que sea, funciona a favor de la energía cuando ambas personas involucradas quieren que así sea, de este modo hay una retroalimentación que se experimenta a partir de cordones energéticos que se forman en el tercer chakra denominado Manipura asociado a la glándula del páncreas ubicado en la zona abdominal del cuerpo humano justo encima y por detrás del ombligo. (Donde sentimos las emociones)
Dar y recibir es el paradigma fundamental de equilibrio energético en una relación fuerte y duradera. Si esta retroalimentación es desproporcionada, entonces una de las personas estará siendo literalmente absorbida por la otra, lo que la debilitará y le causará una baja intensidad y descontrol emocional manifestado, muchas veces en su estado anímico.